La evolución tecnológica y los hábitos de las nuevas generaciones, rodeadas de computadores, juegos, teléfonos celulares de última generación, entre otros, han logrado dinamizar los negocios y abrir nuevos espacios en la red.
Los tradicionales hábitos de consumo, comercialización de productos y servicios han cambiado. Lo que usualmente se hacía en un espacio físico, hoy en día se realiza en plataformas de Internet gracias a las múltiples ventajas y opciones que brindan a los usuarios.
En este contexto, no se puede ser ajeno al contundente crecimiento que ha tenido el comercio electrónico en Colombia (de 40 a 45 por ciento anual), lo que significó en el 2010 600 millones de dólares en transacciones, pero que, en los próximos años, se estima tendrá un mayor potencial en Latinoamérica (35 por ciento). Se pronostica que en Colombia, en el 2011, las compras por Internet suban a 850 millones de dólares. Esto se debe a que, a través de Internet, el usuario encuentra información detallada y las mejores ofertas, y tiene la oportunidad de comparar precios sin ninguna presión y la posibilidad de comprar desde su casa, además de contar con la seguridad y confianza de realizar transacciones electrónicas a través de un sistema de pago sin tener inconvenientes.
En este sentido, las transacciones por Internet fueron un paso importante. Las aerolíneas, como pioneras, lideran en este momento el mercado con un 40 por ciento, seguidas de los cupones, las grandes superficies, como los hipermercados, y las ventas de catálogo.
En el caso de las aerolíneas, su auge se debe a la facilidad y tiempo que le otorgan al pasajero, desde la compra del pasaje hasta el 'check in', para llegar al aeropuerto con el pasabordo en la mano, directo a la puerta del avión. En Colombia, la incorporación de operaciones de tiquetes electrónicos permite que las aerolíneas amplíen la prestación de sus servicios, con lo que ayudan a reducir la carga de trabajo de emisión, almacenamiento y distribución de los tiquetes convencionales.
La comodidad, rapidez, seguridad y economía son algunos de los principales factores que cada vez llaman más la atención de quienes prefieren comprar productos por Internet. Por otra parte, los usuarios no están supeditados a comprar artículos que se encuentren en su país. En la mayoría de los casos, aquellos acceden, principalmente, a productos ofertados en otros países.
En cuanto a la seguridad, que es el valor más importante del comercio electrónico y que en algunos casos preocupa a los usuarios, vale la pena decir que es en los establecimientos públicos, principalmente, donde hay contacto con las tarjetas y se pueden tomar sus datos para luego utilizarlos, mediante suplantación, en compras por Internet.
En Colombia hay dos factores que influyen positivamente en el avance del comercio electrónico. El primero es la cultura digital, la cual ha madurado, cambiado y evolucionado para ser más sólida; el segundo, la conectividad, que posee un potencial ilimitado y que se ha venido desarrollando con más fuerza gracias a las iniciativas del Ministerio de Comunicaciones, con políticas para favorecer el acceso y uso de las TIC.
Este crecimiento ha generado un perfil de usuarios más exigentes, que pueden acceder directamente a mucha más información en poco tiempo, en busca del producto que más se adapte a sus necesidades y economía.
El comercio electrónico es una realidad que está cambiando la forma de hacer negocios en el mundo y tiene un gran potencial para que las nuevas, pequeñas y medianas empresas tengan la posibilidad de competir con las grandes compañías en el mundo.
Fuente: eltiempo.com
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