Comprar más barato, adquirir un modelo original, conseguir prendas de marcas estadounidenses o hacerse a una imitación que no despierte sospechas, y siempre economizar los escasos minutos de la agenda para despuntar el vicio desde la casa o la oficina sin perder tiempo: por todo ello es que cada vez más las mujeres hacen shopping en internet.
Las mujeres no escapan a las posibilidades que brinda la web a través de sitios de e-commerce (comercio electrónico) o de mera exhibición de productos. Esto último porque en el caso de las marcas locales no se percibe aún un desarrollo significativo de las tiendas on line que permitan compras, aunque es notoria la presencia de diseñadores en las redes sociales o a través de blogs, donde establecen contacto directo con las compradoras.
En la telaraña cibernética las posibilidades de adquirir indumentaria, zapatos y accesorios son diversas e inagotables, pero no todas seguras.
Facebook y Twitter suelen ser usadas por los diseñadores y pequeños emprendedores que desean instalarse entre las usuarias locales. Avisos de las colecciones de temporada y hasta eventos suelen publicitarse desde los respectivos perfiles de los creativos. Sólo basta con ver las fotos para saber de qué se trata y la información, de donde podrá obtenerse un mail, teléfono o dirección web a través de los cuales pautar la compra.
“Las verdaderas tiendas on line desarrollan las grandes marcas. Te piden que te registrés como usuario y luego podés comprar con un carrito para sumar productos en el recorrido. Es fácil y el medio de pago más usado es la tarjeta de crédito” dijo Cecilia Gutiérrez (35), que trabaja en un banco de Ciudad y es fanática del consumo por internet. “Por ejemplo, en Grimoldi on line, después de indicar la compra, el sitio te redirige a otra página que es donde hacés el pago en condiciones de seguridad. Como los productos son de Buenos Aires, tenés la posibilidad de ver la ruta que sigue el producto en tiempo real”, añadió Gutiérrez.
¿Por qué comprar en la web algo que se puede adquirir en un comercio? Las respuestas apuntan a que a Mendoza no llegan todas las propuestas de los catálogos y en muchos casos suelen hallarse jugosas promociones.
Fuente:diariouno.com.ar
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